Imagen corporativa, identidad corporativa, branding, imagen de marca, logotipo, isotipo… Intentaremos aclarar un poco los términos y veremos la importancia de dejar su desarrollo en manos de profesionales.
1. El proceso de Diseño de Imagen Corporativa
Antes de definir qué es la imagen corporativa, lo primero que hemos de hacer es diferenciar entre dos conceptos a priori similares: marca y empresa.
En principio su distinción parece simple. Pero no siempre es así. Una empresa puede tener distintas marcas, y una marca puede tener distintos productos que a su vez se distinguen entre sí claramente.
Veámoslo con un ejemplo: Coca-Cola Company es la empresa. A su vez tiene distintas marcas como Fanta, Nestea, Sprite o Coca-Cola. Estas marcas por su parte tienen diferentes productos: Fanta de naranja o limón, Nestea de té verde o melocotón. El “problema” viene dado cuando la empresa utiliza la marca como identidad corporativa a la hora de definir una imagen corporativa.
Ahora es un poco más complicado de entender ¿No?
Es el caso de Red Bull, que ha convertido una de sus marcas de bebida en la propia imagen corporativa de su empresa. Creando mediante una gestión planificada del marketing la imagen corporativa de Red Bull que todos conocemos hoy. Lo mismo patrocinan una “batalla de gallos” que lanzan a un hombre desde la estratosfera. Pero siempre es algo divertido, arriesgado y emocionante. Claramente este proceso no puede llevarse a cabo de la noche a la mañana, y requiere una ingeniería de marketing para que no caiga en el desastre.
Después de ver estos dos ejemplos tan distintos y representativos vamos a intentar definir lo que es imagen corporativa:
Imagen corporativa: La percepción que tiene el público o los consumidores sobre lo que proyecta la empresa.
Identidad corporativa: Los elementos que caracterizan y construyen la marca o marcas y que se pueden gestionar a través del marketing y el branding.
2. Branding
¿Y el branding?… ¿Qué es exactamente? ¿Qué diferencia hay con el marketing?.
Es sencillo: El branding es el termino que se utiliza para definir los distintos procesos de marketing que se utilizan para crear una imagen de empresa o marca. Se aplican directamente al nombre de la marca , o al símbolo que la representa. Es decir, mediante un buen branding e identidad visual corporativa, apoyado por el marketing apropiado, podemos crear y moldear la imagen que el público y los clientes tienen de nuestra empresa o marca, las cuales no tienen necesariamente que ser iguales.
2.1 El imaginario colectivo
¿Y yo como sé que opinión tienen de mí ? ¿Estoy dando la imagen de empresa que más me conviene? ¿Podría sacar mucho más de mi empresa?
Responder a estas cuestiones requiere de un proceso largo y complejo. En el mejor de los casos, de hecho, nunca termina. Pero que siempre tiene el mismo comienzo irrepetible, la temida “primera impresión”. Un instante que si se emplea correctamente jugará a favor de nuestras empresa y en contra de la competencia.
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Por eso es tan importante crear una identidad visual corporativa o de marca que se ajuste perfectamente a la imagen que queramos proyectar. Como ya vimos en el post anterior la elección del color para nuestra empresa crea emociones diferentes. La forma que tenga nuestro logotipo o isotipo puede evocar distintas situaciones o experiencias. Esto es algo que debemos aprovechar al máximo. Ya que no queremos vender solo nuestro producto, sino también la experiencia de utilizarlo y de confiar en nuestra empresa.
2.2 Crear la imagen que se quiere proyectar
¿Y como sé qué es lo que mi identidad visual tiene que reflejar? ¿Cuál es la mejor manera? ¿Necesito un logotipo, un isotipo y un anagrama? ¿Cuántos colores necesito?¿Por dónde empiezo?
Por lo general el estudio de la competencia es un buen comienzo. Fijarse en los modelos de más éxito del sector siempre nos va a dar una imagen de lo que debemos intentar lograr. Una vez tengamos unos cuantos modelos de referencia debemos pasárselos al diseñador gráfico que nos va a realizar la identidad corporativa. Dejar esta tarea a alguien que no tenga formación específica o un bagaje experiencial consolidado puede ser un error fatal.
Lo principal es que sea única y reconocible. Debe, por lo general, representar la principal característica de la empresa, el valor añadido que tenga con respecto a las demás del sector, o una filosofía de trabajo. Además tiene que atraer al target… y siempre con una cohesión y coherencia en cada uno de los apartados donde queramos aplicarla. Todo ello con la máxima de menos es más.
¿No es fácil verdad?
3. Cómo usar la Identidad Corporativa
Vale, ya tengo una identidad corporativa. ¿Y ahora qué?
Ahora toca usarla correctamente. En nuestra papelería y material de oficina, uniformes de los empleados, mobiliario de tiendas y oficinas, vehículos, pagina web…
¿Es que tengo que tener una página web?
Por supuesto que si, lo importante es dar con la web que necesita tu empresa, no todas son iguales ni por dentro ni por fuera. Pero este es otro tema.
Cuanto mas cohesionado esté todo, nuestro resultado será mejor, y si no existen fisuras y cubrimos todos los aspectos no dejaremos nada al azar.
Por suerte hoy en día disponemos de numerosas herramientas para poder desarrollar una correcta imagen de empresa. Desde nuestra tarjeta de visita hasta las redes sociales tenemos una oportunidad de formar una opinión en nuestros clientes y no podemos dejar pasar la oportunidad de crear buena impresión.
3.1 Unicidad en el uso
No obstante la incorrecta gestión de todos estos aspectos puede ser desastrosa. Es muy importante que cada uno de los pasos sea llevado a cabo por una persona que este formada en el apartado que deseemos trabajar. Es muy improbable que encontremos una sola persona que sea capaz de realizar a la perfección todo el camino que hay que recorrer para poner a nuestra empresa en el lugar que deseamos, siempre creciendo y formando una mejor impresión en nuestros clientes.
Desde la elección de los colores corporativos hasta la gestión de las redes sociales hay un camino muy largo, y un proceso muy complejo, que a veces puede resultar tedioso o simplemente imposible a ojos de una persona que nunca ha tenido experiencia en el tema. Los continuos cambios en las tecnologías que se utilizan y las “modas” también suelen ser un problema para mantener nuestra empresa al día.
Por eso contar con una agencia de marketing que sea capaz de realizar una gestión íntegra de nuestros proyectos es lo más recomendable, ya que la comunicación de los distintos miembros del equipo, y entre éstos y el cliente, es vital para que todas las necesidades del cliente se vean satisfechas, o incluso mejoradas por las manos expertas. Déjate aconsejar pero también expresa tus ideas y deseos, no dejes nada al azar.
Para el desarrollo coherente de nuestra imagen de empresa es muy importante que el trabajo sea continuo e intentar no descuidar ninguno de los aspectos. Así que… ¡No desesperes en el proceso y cuenta siempre con ayuda de los profesionales!