Un Flyer o volante es un papel impreso de tamaño variable que se emplea con fines publicitarios. Suele contener un mensaje concreto y directo. Se suelen distribuir a pie de calle ya sea en mano, en los coches o bien en espacios reservados para publicidad en locales y establecimientos.
Su nombre se debe a sus inicios ya que se trataba de pequeños trozos de papel, como una octava parte de un A4, que se solían tirar desde las avionetas con fines propagandísticos durante la segunda guerra mundial. El flyer tenía dos objetivos, por un lado animar a las tropas para mantener la confianza en la victoria, y por otro lado intimidar al bando contrario con una imagen de fuerza e superioridad. Fue en los años 60 cuando el flyer se consolidó como un elemento esencial en el mundo publicitario, siendo utilizado en Gran Bretaña para anunciar conciertos y otros eventos relacionados con la música. Esto fue debido a que su coste era inferior a los tradicionales carteles y pósteres que solían usarse para publicitar.
Con el paso del tiempo, su efectividad fue creciendo y el flyer comenzó a usarse con fines comerciales por las grandes empresas, como también por los negocios más pequeños, debido al bajo coste que estos suponían. La mayoría de las empresas no contaban con los medios para imprimir pósteres grandes de forma masiva, por lo que usaban este formato para poder llegar el mensaje a su público
En nuestros días, es uno de los elementos publicitarios más usados debido a su bajo coste, su facilidad de distribución, como también la gran variedad de formatos y diseños. Uno de sus objetivos es atraer al público objetivo, por lo que los flyers deben estar personalizados para así destacar de la competencia y crear una llamada a la acción por parte del individuo. Hoy en día los flyers se han convertido en auténticas obras de arte, con diseños impactantes y un extraordinario tratamiento tipográfico.
Para que el uso de flyers tenga un resultado satisfactorio y medible es imprescindible establecer unos parámetros básicos:
Los folletos de publicidad deben persuadir, facilitar su consulta, incluir un titular que incite a la acción (comprar, pedir información sobre la propuesta, conocer un hecho/evento/acontecimiento, etc) y transmitir una imagen de marca.
Algunos tipos de folletos publicitarios son: